Siempre sentado Denegri. Nunca lo he visto parado en su programa, o tal vez me haya perdido esa sección, pero Marco Aurelio parece perderse en su sillón, cobrar vida por momentos, como un títere y su titiritero, que sería google, manipula su cerebro. Y es que Denegri con su programa no ha sido amante del cambio. Su programa dura una hora, donde tiene entrevistados y también hace monólogos sobre diferentes aspectos de la cultura. Esa estructura no ha cambiado mucho desde el año 2000. ¿Será que Denegri es reacio al cambio o simplemente no le interesa llegar a un público masivo? Opto la segunda sentencia. Mientras nos quejamos de la televisión basura, el programa “La función de la palabra” no llega al 1 % de rating. Así es, 1%. Mientras es normal ver cómo ciertas personas se rasgan las vestiduras cuando ven que en la versión web de La República, El Comercio o Perú 21 comentan sobre los realitys y sus competidores, La Función de la Palabra, posiblemente con contenido mucho más académico que algunas clases en disque Universidades particulares, consigue, con persistente esfuerzo, 1% de raiting.
Si todos los que dicen que deberían desaparecer los programas basura de la televisión peruana sintonizaran La Función de la Palabra todos los miércoles a las 8:00 pm por TV Perú, no serían necesarias publicaciones como esta.
Escrito por: Stanis Castillo Mera – Omar Ormeño
Es cierto, MAD era un oasis en la televisión abierta. Conozco amigos que grababan sus programas para oírlos en los micros o buses para recordar diálogos y monólogos como el último bastión de la inteligencia en tv.
En cuanto a sus 4 ismos «El inmediatismo, el fragmentarismo, el superficialismo y el facilismo», se puede entender como una tarea de viejo maestro para sus alumnos que viven ya plenamente con una mirada contemporánea.
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«El inmediatismo, el fragmentarismo, el superficialismo y el facilismo
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